En 1968, la NASA se preparaba para lanzar la misión Apolo 7, la primera del programa que iba a llevar astronautas al espacio. Era un momento crucial de la carrera espacial, uno de los campos en los que Estados Unidos y la Unión Soviética competían por la supremacía técnica y científica mundial, pero no había que irse a Washington o a Moscú para seguir de cerca el desarrollo de la ingeniería espacial puntera del momento.
En Robledo de Chavela, en lo que hoy es la sierra oeste de la Comunidad de Madrid, la Administración (que no la agencia) Aeroespacial de Estados Unidos puso en marcha una estación de comunicaciones para el seguimiento de misiones tripuladas. Abrió también otra estación en Cebreros (Ávila) y otra en Fresnedillas (Madrid). Las tres formaban parte del Madrid Deep Space Communications Complex.
Carlos González Pintado fue durante más de cuatro décadas el jefe de operaciones de ese complejo. Vivió la carrera espacial como un espectador de primera fila, con acceso a escenas que muy pocos pudieron ver. A su estación llegó en 1958 la primera fotografía de Marte que se recibió en la Tierra, y fueron los únicos en todo el mundo que siguieron en directo el descenso y alunizaje del Apolo 11, la misión que puso al primer hombre sobre la Luna en julio de 1969.
Estará con nosotros para contarnos en primera persona como se vivió la experiencia desde los fogones de la NASA.
19.00 Recepción de asistentes y presentación de la sesión.
19.10 Inocencio BOCANEGRA: «De la tierra a la luna en 1,28 segundos»
19.30 Carlos GONZALEZ: “Destino la Luna: En los fogones de la Carrera Espacial”
20.20 Paisaje Creativo | ATeePeec | Museo Inocencio Bocanegra | iRedes
20.35 Jamones el Gemelo | Bodagas Nabal