La capacidad de un país para fomentar el emprendimiento y la innovación, apostar por la tecnología y, en definitiva, buscar soluciones fuera de lo común es receta para el éxito, como han probado países más pequeños, sin recursos y vulnerables, como Israel, Taiwan, y, dentro de la familia de la UE, Estonia.
El pilar fundamental de la digitalización del país fue el sistema electrónico de identidad, considerado el más avanzado del mundo. Gracias a este sistema, que se introdujo hace casi 15 años, los estonios han desarrollado una estrecha relación con los servicios públicos digitales.
Hoy, el 99% de las declaraciones de la renta se realizan online, lo que lleva tan sólo tres minutos. El 98% de las medicinas también se prescriben electrónicamente. La razón se debe tanto a la decidida apuesta de las administraciones por la digitalización, su cooperación con las empresas locales, la alta familiaridad de sus ciudadanos con las TIC desde edades tempranas de la enseñanza y las buenas infraestructuras.
De esta manera, Estonia se apunta importantes hitos como ser el primer país del mundo en introducir el voto por internet en elecciones nacionales y, en 2014, ser también el primer país donde se ha ofrecido la residencia digital a empresarios extranjeros para que puedan operar en el país (hasta ahora 750.000 ya se han registrado). En este ecosistema digital es también donde han aparecido importantes firmas de las nuevas tecnologías, como Skype o TransferWise.
Más aún, sus autoridades también han buscado la manera de acomodar a los nuevos jugadores, conscientes de que las viejas reglas puede que ya no sirvan para las nuevas formas de economía, como la llamada colaborativa.
Así, las autoridades del país están cooperando con Uber para que sus conductores cumplan de manera automática con sus obligaciones fiscales, uno de los puntos que más preocupa en la expansión de la firma.
Pero una completa digitalización de servicios tan estratégicos como la energía, las finanzas o incluso el voto trae nuevos riesgos y desafíos no sólo de la mano de “hackers» y espías, sino también de gobernantes con aspiraciones orwellianas.
19.00 Recepción de asistentes y presentación de la sesión.
19.10 Carolina BLASCO: «Burgos, corazón industrial del norte de España»
19.30 Rasmus LUMI: “La exitosa receta para convertirse en un país digital”
20.20 #BurgosSeMueve
20.35 Embutidos de Cardeña | Vermut Golfo